No permita que la actitud defensiva arruine su carrera o negocio. A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a controlarlo.
¿Crees que la mayoría de la gente quiere atraparte? ¿Tratas las preguntas simples como acusaciones? ¿Sientes que todo lo que importa es tener razón? E incluso cuando otros dicen que lo sienten, ¿te resulta difícil dejarlo ir y perdonar?
Es posible que esté pasando demasiado tiempo en la «Zona Roja», un estado mental defensivo que sugiere que no siempre trabaja y juega bien con los demás.
Todo el mundo se pone a la defensiva, es la naturaleza humana. Pero cuando la actitud defensiva alcanza el punto de ebullición en frecuencia e intensidad, puede destruir las relaciones y dañar el éxito personal y profesional.
De dónde viene la
actitud defensiva La actitud defensiva es la forma en que su cuerpo lo mantiene cómodo. Bloquea los malos sentimientos, aunque no los hace desaparecer. De hecho, la única forma de hacer que esos sentimientos y defensas desaparezcan es dejar que te inunden. No responda de inmediato; solo siente. Luego sigue adelante, antes de decir algo sarcástico, señala con el dedo o lloriquea «pobre de mí».
Los mecanismos de defensa forman parte de tu historia personal. Desde la niñez, surgen a medida que aprende a sobrellevar, para bien o para mal, el estrés. Y cuando las cosas se ponen realmente difíciles, cobran vida propia, convirtiéndose en una armadura para «protegerte».
¿Quién, yo?
Piense en la última vez que le gritó a alguien, se retiró a un silencio mortal o jugó el juego de la culpa. Sí, te estabas comportando a la defensiva.
Así que la próxima vez que sienta la tentación de hacer el baile defensivo, observe y nombre el comportamiento en el que está a punto de participar. Admitir que tiene un problema con la actitud defensiva es el primer paso para superar el problema.
Señalar sus sentimientos
El segundo paso para desactivar la actitud defensiva es identificar sus sentimientos y emociones antes de estallar. Cuando se le erizan los pelos de punta, observe cómo responde su cuerpo físicamente: su respiración se acelera, su corazón se acelera o de repente siente calor o frío.
¿Qué hacer? Cuando sus botones calientes se presionen, y esté listo para saltar, presione «pausa» en su lugar. Entonces decida usar su cabeza para lidiar con el asunto.
Conocer sus defensas
Reconocer sus defensas instintivas puede ayudarlo a alertarlas antes de que se produzcan daños. Consulte la lista a continuación para ver una docena de los mecanismos de defensa más comunes. Si no puede identificarse con ninguno de ellos, la «negación» puede ser su número uno personal.
- Sarcasmo
- Rigidez
- Culpar
- Avergonzar
- Enseñando
- Predicación
- Catastrófico
- Trivializar
- Explicación interminable
- Retirada al silencio
- Pérdida del humor
- Pensamiento de todo o nada
Convirtiendo el rojo en verde
Cuando sienta que se está poniendo a la defensiva, elija convertir sus actitudes de la Zona Roja en acciones de la «Zona Verde»:
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Desacelerar. Pausa. Respire o, mejor aún, dé un paseo. Reducir deliberadamente sus reacciones físicas y emocionales es una forma segura de desactivar la actitud defensiva.
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Despegar. Usted sabe lo que empuja sus botones calientes, así que corte su respuesta habitual en el pase. En lugar de responder con sarcasmo, haz una pregunta. En lugar de «descargar el cerebro», cállate y escucha. Y, en lugar de congelarte, ábrete y diles a los demás cómo te sientes.
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Deja de criticarte a ti mismo . Los pensamientos pesimistas – “No puedo hacer esto” o “Parezco un idiota” – solo empeoran las cosas. Detente cuando el diálogo interno se vuelve negativo y conscientemente hazlo positivo: «Puedo lidiar con esto» o «Puedo cuidar de mí mismo». Los pensamientos positivos realmente conducen a acciones positivas.
- Comenzar de nuevo. Cuando su sistema personal de alerta temprana muestre «Peligro: zona roja por delante», minimice el daño y comience de nuevo. Regálese una segunda oportunidad para deshacerse de la actitud defensiva y avanzar hacia un futuro más amigable.
Copyright 2005 James W. Tamm. Todos los derechos reservados .
Jim Tamm, un experto en el lugar de trabajo que se especializa en la creación de entornos de trabajo colaborativos, es coautor de Radical Collaboration (HarperBusiness). Contáctelo en www.radicalcollaboration.com .